Los grandes cambios en las redes de valor están orientados por la evolución tecnológica y el contexto que engloba la industria 4.0, desde los procesos básicos, el fortalecimiento de la trazabilidad mediada por conectividad, el aprovechamiento de la nube, las tecnologías que captan la información, procesos automatizados y robots ciberfísicos, enmarcan la tendencia hacia dónde evolucionan las redes de valor con mayor competitividad.
La competitividad de la industria involucra el progreso en calidad y tecnología, pero sin descuidar su sustentabilidad y la afectación de su impacto. La responsabilidad social y ambiental de la industria es una realidad que el estado y la sociedad en general deben orientar en el desarrollo y evolución de la industria global.
Los nuevos retos y necesidades han permitido una revolución en el ámbito educativo liderado por la era digital. Esta transformación ha introducido el uso de tecnologías en la concepción de nuevos modelos accesibles e incluyentes a diferentes actores del sector educación. De igual forma la cooperación entre la academia – empresa – estado abarca un modelo de asociación que permite la transferencia de tecnología, ciencia y servicios en diferentes áreas del conocimiento.